lunes, 29 de abril de 2024
   
 
26/3/2024
     
En veremos

Complicado desafío parlamentario para el oficialismo en abril: avanzar con proyectos clave que Milei quiere antes del Acuerdo de Mayo. Debates sobre la ley Bases. Reforma Laboral, cambios en la Ley previsional, Ganancias. El clima social. Diferencias internas en la UCR y LLA.

 "Me parece que hasta fines de abril no sale nada" dice en voz baja un diputado libertario. Un mes es un montón de tiempo y se acerca al  25 de mayo, horizonte fijado cómo punto de encuentro por el Presidente en su mensaje del 1 de marzo. De todo lo que está en discusión hoy en Diputados - y Senadores - lo que parece más factible de ser tratado y aprobado es la Reforma Laboral. El proyecto incluye puntos discutibles para varios radicales y pichettistas cómo estirar la transitoriedad del empleo hasta los ocho meses y la cantidad de rubros que serían incluídos cómo escenciales (telecomunicaciones, transporte áerea, docentes, medios de comunicación) pero todos consideran que hay margen para un acuerdo. Muestran incluso alguna declaración de Cristina Fernández de Kirchner señalando que algo debe cambiar en convenios laborales que tienen 50 años y más. Avanzar con la reforma laborar podría ser un logro importante para el gobierno porque la misma, que estaba incluída en el DNU, está totalmente paralizada por varios fallos judiciales. Darle forma de ley es imprescindible para destrabar la situación.

  La Reforma previsional en  cambio puede ser otro mal paso para el Ejecutivo. El Decreto anunciado esta semana trata de detener - parecería que de modo infructuoso- un dictamen de  Comisión  mucho más reparador de la situación de los jubilados. Entre otras cuestiones  podría determinar que  corresponde un 20 % de resarcimiento por la inflación de enero y no sólo  el 12,5 cómo determinó el Gobierno. En esta posición coinciden diputados  de la Coalición Civica y otros del bloque de Pichetto que son siempre clave al momento de inclinar la balanza. Otro problema para el Gobierno es la situación del radicalismo. En algún momento pudo contar con los 35 votos del bloque presidido por de Loredo pero esa situación se ha modificado. La decisión de Lousteau de votar contra el DNU en el Senado,  la elección de Menem cómo únijco prócer del proceso democrático y la reticencia del presidente del bloque a acompañar un pedido de sesión especial por el tema jubilatorio  han complicado la vida interna. Hay entre 9 y 10 radicales muy críticos de toda decisión oficial y eso dificulta mucho cualquier estrategia libertaria para llegar a los 129 votos.

  No hay clima opositor para rechazar el DNU también en Diputados y golpear mal al Gobierno pero nada resulta sencillo. En Ganancias no hay avances porque faltan más reuniones de Guillermo Francos con Gobernadores. En este caso el debate es casi más geográfico que ideológico. No es libertarios contra peronistas sino norte versus sur. Entre las provincias patagónicas -seis- no hay una sóla que apoyo el regreso del Impuesto porque son territorios con muchos trabajadores petroleros y mineros y el gravamen afectaría a todos. En el Norte es distinto. Más empleo público, menos salarios y menos afectados. Pullaro en Santa Fe tampoco estaba de acuerdo. Nada garantizan por ahora las reuniones del Ministro del Interior con los Gobernadores.

  En el medio de todo lo parlamentario, la situación social. Un diputado del sector dijo ayer estar absolutamente preocupado por el tema y coincidir con lo que le habría planteado José Luis Espert al propio Presidente: No desatendamos la cuestión porque puede ser muy riesgoso, particularmente en la Provincia de Buenos Aires.